JOSEFINA - 7 años -


Muy dulce tímida y reservada, trabajaba muy bien.


En esta escultura exploró el volumen con cartón, cartapesta y materiales de descarte. Y dió lugar a un cuentito ¡divino!, hecho con mucho pudor.

           "El gatito y el señor que se mudaron"

Me llamo Clara y tengo 10 años.

Un día de verano que hacía mucho calor, estaba en mi cuarto jugando con la play cuando me dí cuenta que ya hacía rato escuchaba llorar a un gato.

Miré por la ventana y lo vi. Era muy chiquitito, parecía recién nacido. Le llevé leche al patio y se la tomó toda, se notaba que tenía hambre.

Le vi un collar de color dorado, donde decía la dirección de su dueño y se la fui a devolver. El dueño se puso feliz.

Después volví a mi casa y seguí jugando con la play.

Al día siguiente fui a la escuela, y después de ir a la escuela fui a mi casa y jugué con la play station.

Me acordé de la gatita, hacía una semana que no volvía. Y recordé que el dueño me contó cómo se llamaba y se llamaba Violeta. Me dieron ganas de ir a tocarla, pero cuando llegué se habían mudado, pero no me puse mal porque le había sacado una foto.

Como no sabía dónde vivían cuando la extrañaba miraba la foto.

En esta pintura Josefina indagó en el retrato imaginario de su mamá. ¡Hermoso!. 

Josefina investigó en este dibujo cómo trabajar las distintas edades y lo logró muy bien. Se dibujó acompañando a su abuela que estaba pintando en la plaza.